UC Davis Chile trabaja con agricultores para prevenir y mitigar los daños provocados por los incendios
Con la visita en terreno de uno de sus especialistas, se entregó una serie de herramientas basadas en la experiencia que ha tenido California.
“Se acabó el fuego pero el incendio continúa”. Con esa frase, el decano de Agronomía de la Universidad de Concepción, Guillermo Wells, resumió el espíritu del seminario “Herramientas de manejo técnico de agroecosistemas afectados por incendios”, organizado por la facultad a comienzos de abril para discutir cómo enfrentar los incendios que, tal como los que afectaron a los agricultores y habitantes del sur del país durante el verano, se proyecta seguirán ocurriendo durante los próximos años.
Uno de los expositores del seminario fue Mark Battany, de la Unidad de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Davis, y especialista en gestión de agua y biometerología, quien profundizó en una serie de acciones que se han desarrollado frente al aumento del riesgo de incendios forestales en el Oeste de Estados Unidos por factores como la sequía, el cambio climático, la acumulación de combustible y la expansión de asentamientos en zonas antes no pobladas.
El experto centró tanto su exposición como conversaciones que sostuvo con agricultores del Ñuble en una serie de puntos concretos que se han desarrollado en California, como reducir el riesgo de las líneas eléctricas cortando los árboles que tienen riesgo de caer sobre ellas o, en caso de lugares con muchos árboles y alto riesgo, enterrando las líneas eléctricas.
Asimismo, relató que en la ciudad norteamericana las empresas eléctricas están instalando un gran sistema de estaciones meteorológicas en todas las zonas donde hay alto riesgo de incendio, las que miden el viento y la temperatura del aire y permiten tomar medidas como realizar cortes eléctricos preventivos, proveyendo a los posibles ciudadanos afectados generadores o fuentes de luz secundaria.
California cuenta también, según informó Battany, con un sistema de 60 aeronaves que ofrecen una respuesta rápida a los incendios en lugares a los que bomberos no pueden llegar, y también posee un enfoque importante en mantener espacios defendibles alrededor de edificios que tienen riesgo de sufrir por los incendios, por ejemplo, casas o negocios que tienen bosque al rededor.
Finalmente, dijo que una de las principales medidas es reducir el nivel de combustible en los bosques, incluyendo árboles secos que pueden contribuir a la propagación del fuego. Esto se puede hacer tanto talando los árboles como usando incendios provocados y controlados.
De acuerdo al coordinador de Cambio Climático & Resiliencia de UC Davis Chile, Nicolás Vergara, el desafío en el país es entender que, tal como ocurre en Ñuble, hay otras provincias y comunas que se ubican en zonas de permanente riesgo de incendio, por lo que deben concebir su territorio como un sistema que requiere adoptar este y otro tipo de medidas para mejorar su capacidad de respuesta ante estos eventos.
“Las localidades que se encuentran en esta situación deben integrar esta nueva realidad tal como ocurre en otras instancias de planificación de los riesgos, en las cuales se adoptan medidas preventivas, en distintas escalas territoriales, que a nivel local logran incorporarse en las decisiones diarias”, concluye Vergara.